miércoles, 12 de junio de 2019

clase de ciencias política (la inflación)


¿Qué es la inflación?

La inflación es el crecimiento sostenido del nivel general de precios durante un periodo de tiempo concreto. Esta subida de precios queda determinada por una cesta de la compra representativa de la región en la que se va a realizar el estudio. Los precios resultantes de la muestra quedan fijados en un indicador económico llamado Índice de precios al consumo, más conocido por sus siglas IPC, el cual refleja, en última instancia, el poder adquisitivo de los consumidores.


Varia escuelas de pensamiento económicas han intentado definir la inflación, desde la economía clásica de Adam Smith hasta el monetarismo de Friedman pasando por las teorías económicas de Keynes.
 Definición clásica
Para la teoría económica clásica, el aumento de los precios depende exclusivamente de la oferta monetaria existente. Cuando hay un exceso de liquidez, los precios suben y, por el contrario, si no hay suficiente dinero disponible, los precios tenderán a la baja.
Definición keynesiana
De acuerdo a la corriente keynesiana, la inflación está estrechamente unida a la curva de la oferta y demanda. Ésta argumenta que cuanto más demanda haya sobre un producto concreto, la oferta tenderá a ser superior y viceversa. Según esta teoría, el precio de equilibrio se alcanzaría cuando la curva de la demanda se cruza con la de la oferta. Sin embargo, la demanda no es estrictamente estática por lo que irá fluctuando sobre ambos lados del precio de equilibrio. Cuando la demanda sea superior, el precio aumentará y se producirá inflación, y si por el contrario, la demanda es inferior, se producirá un deflación.
Estos dos fenómenos quedan normalmente definidos por el ciclo económico en el que se encuentre una economía en concreto. En tiempos de bonanza se producirá una mayor inflación ya que los consumidores serán más propensos a gastar, y sin embargo, en tiempos de recesión, éstos serán más reacios a consumir, provocando un descenso en la oferta y en el índice general de precios.
 Definición según Milton Friedman
El premio nobel de economía Milton Friedman, férreo defensor del libre mercado, utilizó una expresión que sintetiza de forma breve y clara el concepto de la inflación y su visión de la misma: “la inflación es un impuesto sin legislación”. Según él, los estímulos por parte del Gobierno a los que Keynes hacía alusión solo significan otra intromisión más del Estado en la vida de los ciudadanos, llevando, eventualmente, a una subida de precios, y con ello, a una subida proporcional de los impuestos sin tener que echar mano de una política fiscal, la cual sería más visible de cara a los contribuyentes.
Friedman también utilizó la metáfora del “helicóptero del dinero”, en la que explica que por mucho dinero que caiga del cielo, los consumidores no tendrían un mayor poder adquisitivo ya que se generalizaría la subida de precios y de esta forma, el helicóptero sólo traería inflación.
 El proceso inflacionista a lo largo de la historia
Para entender mejor el concepto de inflación podemos ver cómo se ha comportado la subida de precios durante distintos momentos a lo largo de la historia.
La inflación en el Antiguo Egipto
A falta de dinero tal y como lo conocemos ahora, los egipcios utilizaban el trueque como sistema de comercio. Este método consistía en intercambiar, por ejemplo, una cosecha de trigo por unas vasijas de cerámica. Si la cosecha era buena y había exceso de grano, la gente estaba dispuesta a comprar más vasijas. Pero el vendedor de las vasijas de cerámica, al percatarse de que la gente iba cada vez más a comprar sus productos, se vio forzado a pedir una mayor cantidad de trigo por cada artículo ya que si no lo hacía, él se vería cada vez más empobrecido.
También podía ocurrir que en un determinado año la cosecha fuese mala y los compradores no tuviesen suficiente trigo para comprar sus productos de primera necesidad. En ese caso reclamarían al manufacturero de vasijas un precio menor al del año pasado para poder sufragar sus necesidades.
A estos fenómenos son a los que hoy en día llamamos inflación, en el caso de que suba la cantidad de trigo necesario para una vasija, o deflación cuando con menos trigo se puede obtener una mayor cantidad de cerámica.
La inflación: ¿Culpable de la caída del Imperio Romano?

Para entender las graves consecuencias que la inflación puede acarrear, basta con remontarse al siglo III d.C, en concreto al emperador romano Caracalla, quien, para financiar a sus tropas devaluó el precio del metal a unos niveles nunca vistos anteriormente.
El denario, la moneda de curso legal en el Imperio Romano, pasó de estar compuesta por un 95% de plata en tiempos de Augusto (hacia el 20 a.C.) a un 50% con Caracalla. Con esta pérdida del valor del dinero, los precios se dispararon y tras el asesinato del emperador, el denario siguió en caída libre hasta ser un pequeño trozo de bronce.
Para seguir financiando los gastos del estado, los futuros líderes romanos, como Constantino, tuvieron que elevar la presión fiscal, que unida a los altos niveles de inflación, causó tal malestar en la población que solo podría llevar a un desastroso final: la caída del Imperio.
Causas
Vía demanda

Cuando existe un crecimiento a corto plazo debido a una elevación de cualquier componente de la demanda agregada – inversión, consumo o gasto público – se produce una inflación por la vía de la demanda. En este caso se suele producir un descenso del desempleo, y un déficit en la balanza exterior debido a un mayor movimiento en las importaciones.